El Equipo REDO resuelve en la Región un centenar de casos desde que se creó en 2022
Los profesionales se centran en los insultos en Internet, en la violencia en el mundo del deporte y en bandas radicales
Los Equipos de Respuesta a los Delitos de Odio (REDO) «se crearon en 2022 con el objeto de dar seguimiento y asesoramiento, en su caso, a los casos de delitos de odio que sean responsabilidad de la Guardia Civil», recordaron desde el Instituto Armado. «Estos delitos, en su mayoría, son investigados por las Unidades de Seguridad Ciudadana del Cuerpo», matizaron al respecto.
Es significa que competencia específica del Equipo REDO son solamente algunos ilícitos. En concreto, los que se desarrollen mayoritariamente en Internet y redes sociales, los que se refieran a grupos relacionados con la violencia en el ámbito deportivo, y los que son llevados a cabo por integrantes de grupos organizados de carácter radical, extremista o desestabilizador.
Cinco jóvenes dieron una paliza a otro en las fiestas deLibrilla al grito de ‘maricón’ en 2022
El mes pasado, Interior anunciaba que los Cuerpos de Seguridad del Estado intensificarían la lucha contra los delitos de odio en los encuentros deportivos, y en lo que, horas antes, pasa en los alrededores de los estadios. Fue una de las medidas de refuerzo que surgió del III Plan de Lucha contra los Delitos de Odio.
Volviendo a la Región de Murcia, «desde su creación, el REDO ha llevado una investigación en el ámbito de las redes sociales a instancias de la Fiscalía especializada, sirviendo, además, como principal impulsor de la persecución de estos delitos y formando y asesorando a las Unidades territoriales de la Guardia Civil de la Región de Murcia, que han instruido diligencias de esta tipología delictiva», apuntaron desde la Comandancia de Murcia.
No es que los agentes especializados hayan trabajado solo en un asunto desde la puesta en marcha del grupo: desde su creación, el Equipo REDO ha participado en medio centenar de casos de delitos de odio, informaron fuentes de la Benemérita.
Una chica denunció que cuatro hombres la hostigaron en redes y en persona por abandonar los ‘antifas’
Uno de los más sonados aconteció el mismo año que nació el grupo: cinco jóvenes eran detenidos por propinar una brutal paliza a otro en las fiestas de Librilla al grito de ‘maricón’.
La Región ha sido escenario de otros sucesos marcados por el odio. Uno de ellos, el protagonizado por cuatro antifascistas de Murcia acusados de hostigar durante meses a una joven, menor en aquel momento, cuando anunció su intención de dejar el grupo de izquierda radical al que todos pertenecían. Explicó que le decían en Instagram cosas como ‘pedazo de mierda’ y ‘no podemos matarte porque está prohibido; pero, si pudiésemos, más de uno lo haríamos’.
Mención aparte merece el caso del asesinato a tiros de Younes Bilal en 2021 en Mazarrón. Cuando el pistolero, un exmilitar, se sentó en el banquillo, y al tribunal popular le tocó emitir su veredicto, este jurado no consideró que el sujeto, que mató a tiros a su víctima al grito de «no quiero moros» tuviese una motivación racista. Sí lo creyó antes la Fiscalía y antes aún la Guardia Civil, cuando arrestó al individuo. No se aplicó entonces el agravante que pedía el Ministerio Público. No cuenta como delito de odio.