Intervenidos en un año 9.000 juguetes falsos y sin control de seguridad en la Región
La Guardia Civil inspecciona en 2024 medio centenar de comercios en busca de estos artículos, que suponen un peligro para los niños
La Guardia Civil peina negocios, mayoristas y minoristas, coincidiendo con las fechas previas a la Navidad, para controlar que todos los juguetes a la venta son legales y han pasado los controles de seguridad, a fin de proteger a los consumidores finales: los niños.
Estas inspecciones no se llevan a cabo únicamente en fiestas: se hacen durante todo el año. A fecha de 13 de diciembre de 2024, han sido decomisados en la Región de Murcia un total de 8.974 juguetes en 29 intervenciones llevadas a cabo en medio centenar de establecimientos, según los datos que maneja el Instituto Armado.
El año pasado fueron 66 las inspecciones específicas en comercios susceptibles de localizar juguetes falsificados: se encontraron 7.799 en 27 actuaciones.
La Guardia Civil inspecciona en 2024 medio centenar de comercios de la Región en busca de artículos falsificados. / Guardia Civil
Se inspeccionan todo tipo de comercios, esto es: tiendas de barrio, grandes bazares, almacenes, multiprecio, puestos ambulantes y mercados municipales. «Particularmente, los bazares y grandes almacenes son los lugares donde habitualmente se detectan más falsificaciones de juguetes», explican desde el cuerpo.
Se adulteran hasta pilas alcalinas o mecheros: 38.000 de ellos se decomisaron solo el año pasado
En el caso de los mercadillos, como el de La Fama en Murcia, lo que más se decomisa son prendas de ropa y bolsos. Aunque en estos rastrillos, desde hace años, la presión policial (que ejercen también agentes municipales que pasean por la zona) disuade a los infractores, a los que no les es rentable ser pillados, acabar sin su mercancía (se le requisa) y tener que hacer frente a una sanción económica.
La Guardia Civil en la Región de Murcia cuenta con diversas unidades fiscales, en concreto: Sección Fiscal Aeropuerto Internacional de Murcia, Sección Fiscal del Puerto de Cartagena, Patrulla Fiscal Territorial de Cabo de Palos, Patrulla Fiscal Territorial de Águilas-Mazarrón y un Área Fiscal encuadrada en el Puesto Principal de Águilas, todas ellas con personal cualificado para llevar a cabo todas las funciones encomendadas.
Se fabrican en Oriente, arriban por mar y pasan la aduana
¿De dónde salen estos productos falsificados que llegan a la Región? Principalmente, el origen de las falsificaciones se encuentra en países orientales, tales como China, Taiwán, Singapur o India.
«Todo se fabrica en China, lo legal y lo ilegal», explican especialistas de la Benemérita. Estos productos se importan, aunque en el mercado negro. Teóricamente, pasan las aduanas: suelen llegar en barcos (principalmente, al puerto de Valencia) y ocupan miles de contenedores. En la aduana se hace un muestreo solamente, por lo que los artículos falsificados acaban ‘colándose’.
Una vez sorteada la frontera del mar, estos productos fuera de la ley son montados en camiones, vehículos con los cuales se lleva a cabo la distribución hasta las tiendas. Tiendas que son, en muchas ocasiones, regentadas también por ciudadanos originarios de Oriente, apuntan agentes de la Comunidad especializados.
Los mismos especialistas precisan que hay que distinguir entre la falsificación y algo bastante común: la imitación. En este supuesto, se trataría de una ‘copia’ tan cutre que no hay ni delito.
Por ejemplo, hace unos años, en el mercadillo de La Fama de Murcia, la Policía vio una sudadera rosa y gris en la que ponía ‘Adaida’. No ‘Adidas’, aunque el tipo de letra era muy similar. Podría decirse que era un intento de ser Adidas, pero se trata de una imitación que roza hasta la burla. Y la imitación en sí no está penalizada.
Falsificación es lo que pasó, por ejemplo, cuando se decomisaron en un puesto de La Fama cuatro ejemplares falsificados de la firma murciana de bolsos Gloriaca, de característico diseño. Las impulsoras de la marca, al tener conocimiento de que les estaban copiando, pusieron la pertinente denuncia días antes en la Policía. Los bolsos se vendían en el mercado a 40 euros (unas cinco veces más barato que uno original). La mujer que los vendía fue condenada a pagar una multa por un delito leve contra la propiedad intelectual.
Y no solo se falsifican juguetes: también bolsos, perfumes… regalos. El textil (camisetas, gorras, zapatillas…) se lleva la palma, «aunque cada vez se incauta un mayor número de juguetes, productos alimentarios, e incluso objetos como mecheros», significa la Benemérita. En este sentido, pone el acento en que el año pasado se intervinieron casi 38.000 encendedores falsos en dos operaciones distintas conectadas entre sí. Se falsifican hasta pilas alcalinas (los investigadores decomisaron más de 20.000 unidades de ellas).
La Guardia Civil inspecciona en 2024 medio centenar de comercios de la Región en busca de artículos falsificados. / Guardia Civil
Para evitar que les pillen, lo que suelen hacer muchos comerciantes que venden género ilícito es no tenerlo todo a la vista: la Guardia Civil ha detectado «la existencia de almacenes anexos al punto de venta, o incluso en una calle cercana para no exponer la totalidad del producto falsificado».
Igualmente, «pueden tratar de ‘camuflar’ algunas partes de los almacenes, aparentando ser parte de un domicilio particular, con el objeto de otorgarles una protección de inviolabilidad superior, que a un establecimiento comercial», hacen hincapié.
Etiquetas y contrabando
No solo falsificaciones: se decomisan también productos en cuya etiqueta faltan datos. «Las deficiencias en el etiquetado suelen ir acompañadas de alguna infracción de contrabando, ya que no se acredita la legal procedencia de los productos», manifiestan desde el Instituto Armado.
A este respecto, recalcan que «una de las infracciones más habituales es la falta de etiquetado en castellano, que es obligatoria para los productos comercializados en nuestro país». «Dependiendo del producto que sea, estos además deben contener datos sobre la composición y riesgos de mismo, o incluso la edad recomendada para su utilización», puntualizan.
Cuando se detectan productos objeto de una infracción o delito de contrabando, estos son aprehendidos y puestos a disposición judicial o de la autoridad administrativa correspondiente: Agencia Tributaria o Aduanas.
Simulan que los almacenes son parte de su casa para que sea más ‘inviolable’ que una tienda en sí
No obstante, si la infracción es meramente por falta de información o por datos incompletos, se procede a la inmovilización del género y a ponerlo a disposición de la autoridad administrativa competente en materia de consumo, en este caso la Comunidad.
Cuando la copia es muy burda, se considera que es una imitación y no hay delito que perseguir
Después del periodo estival del año pasado, rememoran desde el cuerpo, «se llevó a cabo una fase de intensificación de inspecciones relacionadas con materia de etiquetado», la cual dio como resultado la aprehensión de más de 100.000 artículos, «principalmente comestibles, bebidas energéticas y productos cosméticos».
En el presente 2024 «se llevó a cabo dicha intensificación durante el mes de abril, dando igualmente como resultado la incautación de más de 80.000 productos», especifica la Benemérita.
Movimiento en el mercado negro por Navidad
A la cuestión de si se incrementan las falsificaciones por Navidad, desde la Guardia Civil apuntan que «más que incrementarse en sí la elaboración de falsificaciones, lo que se produce es un repunte del movimiento en el mercado de las existencias, al tener una mayor salida por la creciente demanda en estas fechas».
Los vendedores exponen en mayor medida sus productos, lo que, en cierto modo, facilita su localización. Además, los agentes intensifican los controles en comercios.
¿Qué se hace con este material? Llevarlo al depósito judicial. Los únicos objetos que pueden ser recuperados son los que presentan deficiencias de etiquetaje que son subsanables tras el procedimiento administrativo, con un nuevo etiquetado.
Volviendo a los juguetes, «no se pueden donar, porque carecen de las mínimas condiciones de seguridad exigible conforme a la normativa europea». Su destino es la destrucción.