Sara Zamora: «Me encantaría volver a acercar el género soul, funky y R&B a la gente joven»
«El Festival de Sanremo Senior es una oportunidad excelente para dar a conocer mis canciones y poder relacionarme con promotores y otros artistas»
Este próximo sábado participará en el Festival de Sanremo Senior, uno de los más destacados del panorama musical europeo. ¿Cómo le llegó esta oportunidad, y qué expectativas lleva?
Al principio me costó creerlo. Me llegó un anuncio de participación a través de correo electrónico en el que se me pedía enviar un tema, y elegí Brave Woman. A las semanas me volvió a llegar un email de confirmación informándome de que había resultado seleccionada, pero no me lo tomé en serio, ya sabes que hoy en día se dan muchos fraudes y estafas a través de este medio. Así que para asegurarme llamé a Laura Romero, mi road manager, y le pedí que comprobase que no se trataba de nada raro. Afortunadamente, todo era correcto, de hecho, aún sigo en shock por la noticia. Yo tenía pensado salir de España con mi música un tiempo, y que desde Italia te ofrezcan un escaparate como este para poder dar a conocer mis canciones y poder relacionarme con promotores y otros artistas, supone una oportunidad excelente.
En Sanremo Senior participaré con Thank You, una balada que vocalmente es más lucida. Y ojalá que a partir de este festival pueda salirme alguna gira por Italia, porque, aunque en España me va fenomenal, quiero probar fuera para coger algo de caché y hacerme notar a mi vuelta, con el horizonte siempre puesto en dar el salto a Estados Unidos.
¿De dónde le viene esta afición por una música a la que ahora dedica su carrera profesional?
Es un ‘topicazo’ que soltamos todos los cantantes, pero me viene desde pequeña. Yo en casa ya cantaba a escondidas desde que tengo uso de razón, porque hace años no estaba muy bien visto que alguien se quisiese dedicar a la música. Ese pensamiento tradicional y conservador que aún se mantiene en España, y que te dirige a una educación hacia el funcionariado, nunca ha valorado el arte como un trabajo serio y digno. Yo crecí con el programa de televisión Lluvia de Estrellas, y en mi casa de la playa me montaba mis propios conciertos. Pero el punto de inflexión llegó cuando mi hermano, que por entonces tocaba la guitarra en un grupo de pop rock, me llevaba con ellos para que cantase. Me hice notar y a la gente le gustaba, o al menos eso decían. A partir de ahí, con 21 o 22 años, empecé a frecuentar La Puerta Falsa, donde celebraban jam sessions, así que me escapaba de casa y allí que me plantaba para introducirme en el mundo del jazz y el soul.
¿Qué diría que le ha aportado la música hasta ahora?
Felicidad, y la oportunidad de tomar la decisión más importante de mi vida, que ha sido dejar de lado mi trabajo como maestra para dedicarme al 100 % a la música. Yo he sido muy feliz estos 15 años en el ámbito de la educación, pero no dejaba de ser un trabajo más o menos impuesto por la sociedad y la familia. Yo me levanto cada día haciendo lo que más me gusta gracias a la música.
¿Y qué le llevó a graduarse en Magisterio Infantil en la Universidad de Murcia?
Bueno, mi padre es maestro de Educación Primaria, mi hermano es profesor de Inglés, y mi abuelo también se dedicaba a la enseñanza, así que vengo de familia de maestros. Cuando terminé mis estudios de Bachillerato, jamás me planteé la música como opción para continuar con mi formación, aunque sí que me interesé un poco en el Arte Dramático, pero al final se te quitan las ganas porque tampoco te ayudan desde tu entorno ni te convencen de que se trate de un trabajo estable. Y es verdad que a mí la educación siempre me ha gustado mucho, sobre todo la educación infantil. Así que en parte también fue una decisión vocacional. Esos primeros años como maestra fueron mágicos, tenía fuerza e ilusión, pero si soy sincera estos dos últimos años estaba muy desencantada, porque la educación infantil tiene un serio problema de ratios que impide hacer frente a las diferentes necesidades de todos los alumnos.
Recuerdo mis años de estudiante en la UMU con mucho cariño, por todas las experiencias vividas y los amigos y amigas que entonces hice. Hace un par de años organicé el curso Mazarrón Soul Music para la Universidad Internacional del Mar, y la verdad es que me encantaría poder volver a realizar algún curso más para Unimar y mantener así la relación con la institución académica.
¿Alguna vez ha combinado sus dos pasiones, la música y la enseñanza, durante su etapa como maestra?
Claro, la música siempre ha tenido un papel importante en mis clases. Mis alumnos llegaban al aula sin saber lo que era un videoclip, y alucinaban cuando yo les ponía alguno de Michael Jackson o Whitney Houston, flipaban y se quedaban ‘embobaos’.
¿Qué cree que puede aportar a la música?
A mí me encantaría volver a acercar el género soul, Funky y R&B a la gente joven, por eso en alguna ocasión he organizado conciertos para que las familias enteras puedan acudir, intentando favorecer esa conciliación. Me gusta que por la radio se escuche música cada vez más orgánica, y que se le vuelva a dar importancia a los instrumentos.
¿Algún proyecto que nos pueda adelantar para el futuro más próximo, más allá del inminente Festival de Sanremo Senior?
Pues lo más cercano es la actuación en el Festival de Jazz de Cartagena del próximo 9 de noviembre, y luego tenemos programada una gira hasta el mes de enero por toda España, recorriendo ciudades como Madrid, Soria, Lugo, Burgos y, por supuesto, Murcia, el 24 de enero en La Puerta Falsa. Y a partir de ahí, me ‘encerraré’ con mi productor para seguir componiendo canciones y poder sacar mi tercer álbum, que espero tenerlo listo en uno o dos años.