Mazarrón dice adiós a Ana Aznar Aznar, Mujer Mazarronera 2010
Mazarrón dice adiós a Ana Aznar Aznar, Mujer Mazarronera 2010
A lo largo de su vida demostró un gran temple, participando activamente en la cultura y la sociedad mazarronera
18.01.2024 | Mazarrón dice adiós a Ana Aznar Aznar, Mujer Mazarronera 2010. Ana nació el 28 de febrero de 1935 en Castellón de la Plana, lugar al que sus padres tuvieron que trasladarse a vivir, viéndose obligados a abandonar su pueblo, su pedanía, La Majada. Allí pasó gran parte de su infancia; destacada por un episodio que marcó su vida para siempre pues, durante la Guerra Civil, cuando tenía tan solo dos años y medio; yendo hacia un refugio de la mano de una vecina le impactó un trozo de metralla a la altura del codo y, a consecuencia de ello, perdió el brazo.
Posteriormente, regresó junto a su familia a Mazarrón, descubriendo sus orígenes y comprendiendo la palabra hogar hasta convertirse en una mujer muy querida por sus vecinos y vecinas. Junto a su marido Alfonso formó una familia maravillosa, con tres hijas, Ana, Lucía y Laura y un hijo, Manuel.
Mujer fuerte y luchadora Con gran inquietud por aprender y superarse día a días demostrando que las barreras se las pone una misma y que la actitud es lo más importante. Mujer de banderas su familia y su trabajo siempre han sido fundamentales. El municipio la recuerda con mucho cariño por ser la primera locutora de radio del municipio en Radio Juventud. De ahí que se la conozca por el apodo de «Anita La Locutora».
Amante de la lectura y la cultura. De siempre le gustó formar parte de grupos de teatro, asistir a cursos de historia y cultura general en la Universidad Popular.
Sus hijos la definen como una mujer intelectualmente inquieta y preocupada por los problemas sociales, de ahí su interés por aprender día a día.
El Equipo de Gobierno de Mazarrón expresa sus más sinceras condolencias a la familia y amigos de Ana Aznar Aznar. Mazarrón se despide con respeto y admiración de una mujer cuyo legado perdurará en la memoria colectiva, recordándola como un faro de fortaleza y dedicación para la sociedad.