Los arqueólogos prevén extraer el barco fenicio de Mazarrón por secciones y en urnas
Los arqueólogos prevén extraer el barco fenicio de Mazarrón por secciones y en urnas
El proyecto contempla aprovechar las juntas arquitectónicas del casco de la nave para proceder al desmontaje
Miguel Rubio
La primera semana de trabajos en el yacimiento del barco fenicio de La Isla (Mazarrón), que se cumplió este lunes, ha permitido confirmar que la nave, del siglo VII antes de Cristo, aparece en buen estado de conservación. Pero los expertos avisan de que el tiempo apremia. El principal temor es que la embarcación está cada vez más expuesta a la acción de los temporales debido a la escasa profundidad a la que se encuentra. Por los cambios en las corrientes marinas en este punto del litoral, la nave ha ido emergiendo y ahora se localiza a apenas 1,7 metros de la superficie del agua.
La misión formada por arqueólogos de España e Italia continúa recopilando información sobre el pecio y su entorno inmediato con el fin de perfilar cómo se abordará su extracción del mar. Los especialistas esperan disponer esta semana de toda la documentación necesaria para redactar el proyecto, que confían en tenerlo preparado en el plazo de un mes. Como parte de las labores en marcha, los técnicos están tomando fotografías de la embarcación a fin de disponer de una radiografía en tres dimensiones. Esta información resultará clave para abordar con éxito la operación.
Los planes iniciales que se barajan contemplan desmontar el casco de la nave en ocho secciones, siguiendo «las líneas de fractura conocidas y las juntas arquitectónicas». El objetivo prioritario es que sea «en el menor número de porciones posibles», si bien no se descarta tener que recurrir «a una separación mecánica». Los técnicos consultados sostienen que este método facilitaría también el posterior tratamiento de la madera en los laboratorios de Arquatec, dependientes del Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena. Otros especialistas han mostrado sus reticencias y apuestan por extraer de un sola pieza el casco (de 8,10 metros de eslora y una manga de 2,25 metros).
De mantenerse los planes, las secciones del pecio serían sacadas del mar dentro de unas urnas, con el fin de garantizar que la madera no se deshace debido al cambio del entorno. Después de su tratamiento y restauración, el barco fenicio sería montado de nuevo para su exposición al público. Los detalles del proyecto podrían conocerse hoy durante la visita del consejero de Cultura en funciones, Marcos Ortuño, a La Isla.
Submarinistas del Centro de Buceo del Sureste pudieron visitar el pasado viernes el yacimiento invitados por el equipo que lleva a cabo la toma de datos del pecio, con financiación de la Comunidad Autónoma. La misión está liderada por el Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Valencia. Entre los buzos que pudieron admirar de cerca el barco se encontraban el alcalde Ginés Campillo y Alfonso García Bachiller, gerente de dicho centro de buceo, que presta labores de apoyo a los investigadores.