Alberto Castillo se abstendrá en la votación de la moción de censura de su partido y el PSOE

El presidente de la Asamblea Regional, también diputado de Ciudadanos, aboca así al fracaso la iniciativa, incluso aunque votaran a favor los tres expulsados de Vox

 

El presidente de la Asamblea Regional y diputado por Ciudadanos, Alberto Castillo, se abstendrá el próximo jueves en la votación de la moción de censura. «Estoy pensando en la abstención», dijo Castillo a su entorno más próximo, según pudo confirmar LA VERDAD hace solo unos minutos. Castillo habría tomado esa decisión, que considera acorde con su función institucional, a la vista de la división en dos de la Asamblea y la creciente crispación en el ambiente político y social de la Región.

El voto de Castillo es decisivo para el triunfo de la moción de censura dado que, incluso en el caso de que se contase con el voto a favor de los tres diputados expulsados de Vox, los 17 votos del PSOE y los 2 de Ana Martínez Vidal y Juan José Molina, que se mantienen firmes con la dirección nacional de Cs, no suman la mayoría necesaria. Habría un empate a 22 votos entre partidarios y detractores de la moción, que quedaría en suspenso con la abstención del presidente de la Asamblea.

 

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En ese caso, lo más probable es que la dirección de Ciudadanos ordene la expulsión del partido de Alberto Castillo, lo cual tiene todo el sentido porque la presidencia no es nominal sino que está vinculada a un grupo parlamentario, en este caso al naranja. Pero eso supondría que Ana Martínez Vidal y Juan José Molina quedaran como únicos representantes de Cs, lo que les obligaría a pasar al Grupo Mixto, al no sumar los tres escaños mínimos para conformar grupo propio.

En el caso de que Castillo cambiara de opinión y votara a favor de la moción, las fuerzas quedarían equilibradas dentro del grupo de Ciudadanos, de tal modo que los disidentes (Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Alvarez) no podrían ser enviados al grupo mixto porque el artículo 29 del Reglamento de la Cámara obliga a que la decisión sea tomada por la agrupación al completo, y no habría mayoría.