«Las concesionarias no tienen incentivos para mejorar el servicio»
Defensa del Transporte Público lamenta que las licencias prorrogadas y sin inversiones han frenado la regeneración de las líneas de autobús
Francisco Ruipérez, portavoz de la Plataforma en Defensa del Transporte Público de la Región, recuerda que la situación por la que pasa el transporte público regional viene de lejos, ya que de las diez concesiones del autobús interurbano en las que se preveía que se iba a «dividir» la Región «solo siete siguen vigentes, y todas ellas están prorrogadas desde el año 2019».
Ruipérez considera que cuando un servicio se encuentra en esta situación «la empresa concesionaria no tiene incentivos para invertir: no renueva ni mejora la flota de autobuses ni frecuencias al estar en una situación precaria». Esto afecta, manifiesta, a una gran multitud de líneas, entre las que se encuentran las que unen la capital con ciudades como Caravaca, Águilas o Mazarrón.
«Las inversiones brillan por su ausencia. No solo los vehículos están en mal estado, sino que también faltan horarios actualizados y frecuencias adecuadas. La Comunidad no actualiza nada porque cualquier intento de mejorar el servicio requiere garantías de seguridad para la empresa, y dado que la concesión puede cambiar pronto, las empresas prefieren no invertir», sostiene el portavoz de la Plataforma.
«No existe un sistema digitalizado que facilite, por ejemplo, el uso de bonos por viajes, algo que en cualquier parte de España ya está implantado y digitalizado para facilitar el acceso a los usuarios».
Y, para Ruipérez, la Plataforma reparte culpas entre las distintas administraciones, estatal y regional, pero también la local. En el caso del municipio de Murcia, recuerda que en el año 2021 -cuando gobernaba el PSOE- se lanzó Movibus, «que no fue más que una versión recortada del servicio anterior con reducción de frecuencias, la eliminación del bono metropolitano que permitía viajar entre Molina a Murcia con un solo billete… Y también se perdieron los horarios».
Para Ruipérez, los cambios de signo político tampoco ayudaron, ya que cuando el PP volvió a gobernar tras las elecciones de 2023 en la Glorieta «se deshizo la idea planteada en un primer momento con Movibus y volvieron los servicios anteriores que se estaban prestando en localidades como Alcantarilla y Santomera».
Todo esto hizo mella en los usuarios que no tuvieron, en muchas ocasiones, otra opción que ‘tirar’ del coche privado o compartirlo con otras personas para poder desplazarse.