La región logra una cifra récord de ocupación, alcanzando las 683.000 personas ocupadas
UGT valora positivamente el crecimiento de la población ocupada y la reducción del paro que registramos respecto al trimestre anterior, si bien subraya la importancia de seguir avanzando en políticas activas y en la atención de las personas desempleadas, la reducción de la jornada laboral o una regulación más justa del despido, como medidas para proteger el empleo y los derechos de las personas trabajadoras.
En relación con el trimestre anterior, nuestra tasa de paro disminuye 0,32 puntos porcentuales, hasta situarse en el 12,63 %. Del mismo modo, el número de parados cae en 1.300 personas (un 1,3% en términos porcentuales). En paralelo, la ocupación registra un aumento cifrado en 11.300 personas (1,7%) y alcanza la cifra récord de 683000 personas ocupadas.
Sin embargo, no es una tendencia generalizada en todos los sectores: Construcción y Servicios anotan este trimestre una pérdida de 2.600 y 2.200 ocupaciones respectivamente.
En términos interanuales, aumentan las personas activas un 2,48% y las ocupadas en un 2,29%, aunque el paro también crece: casi un 4% en el último año, probablemente, absorbiendo gran parte de los nuevos activos que se incorporan al mercado laboral ante la mejora de las expectativas de encontrar un empleo. Por sectores, solo la Construcción registra pérdida de empleo.
Dentro del colectivo asalariado, y atendiendo al tipo de contratación, crecen los indefinidos un 0,99 intertrimestral y un 5,67% interanual. Los temporales crecen de forma más significativa respecto al trimestre anterior (11,5%) pero con menos intensidad respecto al mismo trimestre de 2023 (2,07%). En paralelo nuestra tasa de temporalidad repunta hasta el 19,1% pero sigue siendo inferior a la registrada hace doce meses (-0,6 p.p.)
El paro de larga duración (personas en búsqueda de empleo más de un 1 año) cae respecto al trimestre anterior (-4,99%), pero aumenta un 7,93% respecto a las cifras de hace un año.
Por sexos, cabe señalar que, en relación con el trimestre anterior, crece el número de mujeres ocupadas (1,78%), ligeramente, en mayor medida que el número de ocupados (1,55%). En términos interanuales el empleo crece en ambos sexos, aunque con mayor intensidad entre las mujeres.
El desempleo, en cambio, arroja significativas peores cifras para las mujeres, quienes ven incrementada su tasa de paro 2,3 puntos porcentuales respecto a los registros del año pasado, mientas que la de los hombres se reduce 1,7 puntos. Estos datos, puestos en relación con el incremento de la tasa de la actividad femenina, podrían sugerir que parte de ese paro puede explicarse por nuevas incorporaciones de mujeres al mercado laboral, incentivadas por la buena marcha del empleo, en general.
No obstante, a pesar de ello, persisten significativas brechas de género en cuanto a tasa de actividad (10,12 p.p. inferior para ellas), participación de las mujeres en el empleo (12,57 p.p. inferior para ellas), en el paro (6,23 p.p. superior para ellas) y en la precariedad de sus relaciones laborales (la tasa de temporalidad femenina, aunque se reduce respecto al año pasado, supera en 3,8 puntos la masculina)
Respecto a la media nacional, la Región de Murcia presenta una ligeramente mayor tasa de empleo que el promedio nacional y muestra rasgos de mayor precariedad, con una tasa de temporalidad 3,1 puntos superior a la media. Por otro lado, nuestra tasa de paro se mantiene también superior a la media estatal.
Ante estos datos, correspondientes al II Trimestre de 2024, hechos públicos hoy por el INE a través de la EPA, UGT hace la siguiente valoración:
En el segundo trimestre del año el mercado laboral regional sigue mostrando un crecimiento sostenido de la ocupación, aunque no en todos los sectores económicos. Especialmente negativa se muestra la evolución de la construcción, que pierde 2.600 ocupados respecto al trimestre anterior y 4.000 respecto al mismo trimestre del año pasado.
En cuanto a la calidad del empleo, se aprecian signos negativos, como el avance de la contratación a tiempo parcial y temporal respecto al trimestre anterior, si bien es un efecto habitual de la estacionalidad propia de ciertas actividades del sector servicios coincidentes con este trimestre y las cifras se mantienen muy alejadas de las existentes con anterioridad a la reforma laboral de 2021.
La población activa se incrementa significativamente y ello tiene una clara repercusión sobre el incremento de las cifras de paro, dado que puede inferirse de ellas que hay una parte de la población antes inactiva, fundamentalmente mujeres, que han dado el paso de incorporarse al mercado de trabajo, probablemente animadas por la buena marcha general del empleo.
Preocupa, sin embargo, otra parte del desempleo que se explica, en cambio, con el aumento de las personas que llevan más de un año buscando empleo sin conseguirlo. Este desempleo, de carácter estructural, crece casi un 8% en el último año, no está siendo, a la vista de los datos, convenientemente atendido, especialmente por un sistema de políticas activas que no está siendo eficaz para asegurar la formación, mejora de la empleabilidad y el acompañamiento de los colectivos con mayores dificultades de inserción laboral.
Nuestro Sindicato sigue, por ello, reclamando que se devuelva al ámbito del diálogo social la mejora de los asuntos que la nueva ley de empleo no ha resuelto. Del mismo modo, reclama que se lleve a este ámbito la necesaria adaptación de nuestra legislación a la reciente resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales, que se pronuncia, como es sabido, a favor de nuestra reclamación. La regulación de los despidos sin causa debe adecuarse a la normativa internacional y prever el reembolso de las pérdidas financieras sufridas entre la fecha del despido y la decisión del órgano que debe dictaminar si es acorde a la ley, lo que implica, a nuestro juicio, la recuperación de los salarios de tramitación. Es así como se protege el empleo y los derechos de las personas trabajadoras.
Asimismo, nuestro Sindicato sostiene que la reducción de la jornada laboral es un objetivo irrenunciable, cuyo impacto sobre la creación y mejor reparto del empleo sería muy positivo y reclama al gobierno regional, por otro lado, que siga trabajando, junto a los Agentes Sociales, en la planificación y adopción de medidas para la mejora de la calidad del empleo regional puesto que éste sigue mostrando rasgos de mayor precariedad que la media nacional.