EL DE ACOSTA, UN DEBUT A LA ALTURA DE LOS MEJORES DE LA HISTORIA

La novena plaza final de Pedro Acosta en su debut en la clase reina, no es, ni de cerca, de las mejores a nivel de resultado, pero el impacto del marciano ha sido, seguramente, mejor que el de la mayoría de novatos.

 

Desde que Max Biaggi se estrenara en la clase reina en el Gran Premio de Japón de 1998 con una inesperada victoria en 500cc, el listón de un debut para un piloto en el Mundial de Motociclismo quedó a una altura a la que nadie, hasta hoy, se ha podido igualar, solo algunos de los elegidos se acercaron, y lo hicieron en una era del campeonato que nada tenía que ver con la actual.

Si echamos mano de la fría estadística, un factor que desde ya hace demasiados años se ha convertido en un faro por encima de cualquier otro en el deporte, el debut este domingo en el GP de Qatar del español Pedro Acosta, con una 9º posición, no entraría ni en el top 10 de los más destacados. Sin embargo, el espectáculo que el joven corredor de Murcia regaló, en su puesta de largo ante el gran público, estuvo a unos niveles al alcance de muy pocos, confirmando lo que muchos piensan, que Acosta visitará este año el primer escalón del podio.

A lo largo de la historia moderna del motociclismo, el debut más sonado en la clase reina fue el de Biaggi, está claro, ganando el GP de Japón de 500cc 1998 en su debut, logrando doblegar a una parrilla en la que había nombres ilustres, como los de Alex CrivilléAlex BarrosCarlos ChecaSete Gibernau o Roberts Jr., además  de los japoneses Okada y Haga, que completaron el podio.

Dos años después de aquella gesta, Italia entera se puso delante del televisor para ver el debut en 500cc del niño prodigio del motociclismo azurroValentino Rossi. El doctor, sin embargo, acabó con una caída en su primer envite en el GP de Sudáfrica.

 

 

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