GINÉS CAMPILLO: “Mazarrón está apostando por nuevos espacios industriales, teniéndolo previsto en la próxima revisión de su Plan General de Ordenación Urbana“

GINÉS CAMPILLO: “Mazarrón está apostando por nuevos espacios industriales, teniéndolo previsto en la próxima revisión de su Plan General de Ordenación Urbana“

El teniente alcalde ofrece su visión sobre el sector industrial en Mazarrón para la Revista del Consejo General del Colegio de Gestores Administrativos de España

El teniente de alcalde y líder de UIDM, Ginés Campillo, expresa su visión sobre la industria en el municipio en la última edición de la revista del Consejo General del Colegio de Gestores Administrativos  que ha tenido como eje temático “¿Reindustrializar? y si no ¿qué?”.  La opinión de Ginés Campillo ha sido recogida por la publicación especializada junto a los artículos de más de 60 expertos y responsables políticos de todo el país.  Aquí el artículo completo del teniente alcalde:

Mazarrón, un pueblo sin polígono

La historia comercial conocida de Mazarrón se remonta a la época de los fenicios. El paso de los romanos dejó una estructura bien definida de dos comercios punteros en el municipio: la minería, que con sus altibajos históricos desapareció en la década de 70 del siglo pasado; y la producción de garum del que nos queda testimonio a modo de instalaciones musealizadas que podemos visitar para conocer lo que, probablemente, fuera la primera ordenación industrial en el municipio.

Esta breve introducción histórica nos sirve para trasladarnos a la actualidad, donde Mazarrón adolece de una estructura industrial física y ordenada siendo esta una reivindicación constante por parte de la ciudadanía y una promesa electoral que, elecciones tras elecciones, los políticos nos comprometemos a poner en marcha. Pero es cierto que la industria como tal nunca ha tenido arraigo en el municipio, con excepciones —las ya desparecidas minerías e industria de fundición metalúrgica—, en un pueblo que vive, actualmente y desde hace décadas de la agricultura, el turismo y la pesca por este orden.

La agricultura tira de lógica económica y trata de tener sus instalaciones y no en un polígono al uso, sino lo más próximo posible a sus tierras de producción. La pesca, esto en cualquier parte del planeta, en puerto de mar, aunque estén proliferando piscifactorías tierra adentro. Y el turismo, creo, no necesita más aclaración respecto a necesidad y disposición física. En las peores épocas, en las de crisis más acuciante, Mazarrón se ha refugiado en la agricultura y ha mantenido índices de paro por debajo de localidades de similares características.

La inexistencia de una ordenación industrial no ha sido óbice para que haya un desarrollo industrial en distintas zonas diseminadas. Normalmente de tratamiento agrícola con excepción de logística, fábrica de muebles, distribución de productos de higiene y droguería y una centenaria fábrica de salazones con técnicas ancestrales de tratamiento del producto. ¿Pero quiere decir que un pueblo sin polígono tiene las mismas oportunidades que otro con un desarrollo industrial bien planificado y ordenado? Rotundamente no.

El desarrollo industrial de un municipio pasa, inexcusablemente, por una planificación a largo plazo de un suelo suficiente, bien comunicado y accesible a la creación de nuevas oportunidades empresariales. De hecho, un ayuntamiento urbanísticamente bien gestionado debe anticipar las necesidades a tal efecto. El mayor problema que nos encontramos a la hora de desarrollar un espacio industrial, ya sea privado o público son los tediosos, por decirlo elegantemente, plazos impuestos por las administraciones.

Los trámites son vergonzantemente largos, los urbanísticos y, sobre todo, los medioambientales. En este sentido, es lo que exigimos desde las entidades locales: mayor agilidad y simplificación de los procedimientos urbanísticos. Quizá mediante una mayor asunción de competencias, haciendo realidad de una vez lo ya previsto legalmente, por nuestra Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en materia de Evaluación Ambiental Simplificada.

Esto, no es sino una demanda de los de inversores que vienen a llamar a nuestras puertas, muchas veces atraídos por las bonificaciones que establecemos para la creación de nuevas empresas en el municipio como para la ampliación de las ya existentes. En nuestro caso bonificaciones del 80% en el ICIO, medida con muy buena acogida en ambos casos.

Mazarrón está apostando por nuevos espacios industriales tanto de iniciativa privada como pública, teniendo previsto en la próxima revisión de su Plan General de Ordenación urbana (PGOU) la creación de nuevos desarrollos industriales y una reordenación de las zonas preexistentes para una mayor facilidad en la ampliación de las mismas.

Una vez superada la aversión al riesgo producida por la pandemia de coronavirus y con la prudencia del nuevo escenario mundial, con Ucrania y Rusia como amenaza de fondo, sigue existiendo una demanda y un movimiento inversor en busca de nuevos emplazamientos y nuevos nichos de mercado para establecerse en zonas que, estratégicamente, antes no eran atractivas y ahora por diversos motivos sí lo son. Es nuestra obligación facilitar el proceso y para esto seguiremos exigiendo la simplificación de los trámites urbanísticos y, principalmente, medioambientales. Sigue habiendo luz, es cuestión de un buen enfoque.