Tomás Ureña se afilió en mayo al Partido Popular

Tomás Ureña se afilió en mayo al Partido Popular

Tras conocerse este hecho, Ureña se sitúa como un posible edil tránsfuga que pone en peligro la coalición de gobierno de PSOE y UIDM, según informa Mazarrón Hoy

Según ha podido saber este medio, Tomás Ureña se afilió en mayo al Partido Popular de Mazarrón. La revelación de este hecho avalaría la idea del equipo de gobierno de que de los populares están detrás de una maniobra política que busca paralizar la acción del gobierno formado por PSOE y UIDM. 

No obstante, la afiliación al PP convierte de facto a Ureña en un posible caso de transfuguismo y abre  una crisis política en el ejecutivo local que perdería la mayoría absoluta con la salida del hasta ahora concejal de Servicios, Transportes y Contratación.

Si bien la semana pasada el gobierno local hizo una demostración de unidad tras la polémica desatada por Tomás Ureña al denunciar supuestas  irregularidades en el área de Contratación municipal —de las que luego se retractó él mismo amparándose en “un arrebato”—; esta semana conocemos que este mismo concejal, que fue elegido en 2019 al ir en el número 3 de UIDM, llevaba meses formando parte del PP.

De mayo a septiembre

En concreto, fue el 12 de mayo cuando se produjo el alta de afiliación. Pocos días después, el 20 de mayo, PP y Ciudadanos instan al alcalde, Gaspar Miras, a que modifique la composición de la Mesa de Contratación en la que Ureña y Miras eran miembros como presidente y suplente, respectivamente. 

Ambas formaciones políticas se amparaban en un informe de la Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado que determinaba que los miembros de la Junta de Gobierno Local (JGL) no podían formar parte de la Mesa de Contratación, al ser esta un órgano de asesoramiento a la primera.

En el pleno ordinario que se celebra ese mes, gobierno y oposición acuerdan por unanimidad modificar la composición de la Mesa de Contratación. 

Sin embargo, en los meses de julio y agosto el concejal Tomás Ureña envía un par de correos electrónicos a los miembros de la Mesa en los que denuncia falta de transparencia. Llega septiembre y Ureña presenta una instancia por el Registro General del Ayuntamiento en la línea de sus manifestaciones anteriores y expresando su “disconformidad con el método empleado para que este concejal cese de dicha mesa” cuando su voto en el pleno fue favorable. Ese escrito del edil se registró el 6 de septiembre y, justo al día siguiente, la portavoz del PP, Alicia Jiménez, presentó otro escrito pidiendo la paralización de las sesiones de la Mesa de Contratación. Por tanto, según expresa el equipo de gobierno, presuntamente, Jiménez y Ureña estarían colaborando para poner en jaque la estabilidad del gobierno que preside el socialista Gaspar Miras con el apoyo de los independientes de Ginés Campillo, ya que el PSOE cuenta con 6 concejales y la UIDM pasaría de 5 a 4 ediles con la salida del tránsfuga, perdiendo la mayoría absoluta que se sitúa en 11. Todo ello a pesar de que Tomás Ureña, arropado por los compañeros del Equipo de Gobierno la semana anterior, manifestó públicamente “no seré yo el que romperá el pacto”.