El crimen de las tres copas cumple 66 años
En enero de 1956, un pescador encontró en la playa de Nares en Mazarrón los cadáveres de dos hermanos junto a tres copas vacías. Había una tercera hermana de la que no se halló ningún rastro
Todo sucedió el 15 de enero de 1956 en la playa de Nares (Mazarrón). Un pescador encontró los 2 cadáveres de los hermanos: Luisa de 62 años y Julio Pérez de 47. Según los vecinos de la zona, existía otra hermana la cual nunca apareció, Marina de 52 años.
Los tres hermanos eran forasteros y hacía apenas unos días que se habían instalado en Mazarrón. Los tres solteros, retraídos, dedicados a la hostelería primero en La Rioja y después en Bilbao y Madrid. Nadie sabe porque llegaron a la murciana localidad costera.
Los cuerpos de Luisa y Julio, no presentaban signos de violencia. El misterio estaba servido, más aún cuando se encontró junto a los fallecidos, tres copas vacías. Dos de ellas con restos de alguna sustancia tóxica, la cual los llevó a la muerte. Pero, ¿y la otra copa? ¿dónde está Marina? ¿los envenenó ella?… todas estas preguntas allí se quedaron, en la playa de Nares.
Nunca se resolvió el misterio, ni tampoco apareció Marina, la cual seguro que podría esclarecer muchos detalles del siniestro panorama.
Los hermanos dejaron escrita una carta. En ella explicaban a quien legaban su herencia y en la que anunciaban “el extraño viaje” que iban a realizar y del que nunca volverían.
Este siniestro acontecimiento, inspiró a Luis García Berlanga a la hora de escribir una historia para una película. La película la dirigió en 1964, el gran Fernando Fernán Gómez y bajo sus órdenes estuvieron actores de la talla de Carlos Larrañaga, Rafaela Apricio y Jesús Franco.
Según cuenta el ya desaparecido actor, Carlos Larrañaga en una entrevista; el título original de la película era El Crimen de Mazarrón. Pero en aquella época el alcalde de Mazarrón, pensó que era terrible para el turismo de la zona que la película se llamara así. La censura prohibió el título y Fernán Gómez decidió llamarla El Extraño Viaje.
Según Larrañaga, el film tenía un presupuesto bajísimo. Fue rodada en Loeches (Madrid) y las escenas de playa se filmaron cerca de Alicante. En aquel momento cosechó un rotundo fracaso en taquilla. Con el paso del tiempo, está considerada por expertos y aficionados al séptimo arte, como una de las mejores películas de la historia del cine español.